Mientras que hasta ahora WhatsApp todavía era capaz de mantener cierta distancia de las prácticas de privacidad poco fiables de Facebook, ese beneficio marginal pronto va a desaparecer.
La aplicación de mensajería ha decidido imponer nuevas condiciones de uso que dan a Facebook más control y acceso a los datos de WhatsApp.
Facebook tiene un largo historial de problemas con su privacidad, incluyendo algunos muy graves. El hecho de que es el dueño de algunas de las aplicaciones de medios sociales más utilizadas ya es motivo de preocupación para los usuarios que son más concienzudos y precavidos con el tema de la privacidad.
Una notificación en la aplicación enviada durante la semana pasada, da a casi todos los usuarios de WhatsApp hasta el 8 de febrero para aceptar algunas nuevas cláusulas introducidas en sus términos de servicio y política de privacidad. Por el momento, se puede descartar la ventana emergente sin aceptar nada, pero esto no va a durar mucho tiempo.
Este aviso es esencialmente un ultimátum que requiere que aceptes los nuevos términos. De lo contrario puedes estar preparado para perder el acceso a tu cuenta de WhatsApp – no hay un punto medio.
Muchos de nosotros vamos a aceptar sin pensar esta actualización. Al fin y al cabo, a simple vista parece una actualización más sin ton ni son. Pero si profundizamos un poco más en el texto, veremos como Facebook piensa utilizar los datos que recopile de WhatsApp. Pulsando ese “aceptar” le dará a la aplicación de mensajería instantánea su permiso irrevocable para compartir cualquier información que tenga sobre usted con Facebook y sus diversas subsidiarias.
Esto posiblemente viene como parte de los recientes esfuerzos de Facebook para integrar más estrechamente todos sus servicios de mensajería – Messenger, Instagram mensajes director en Facebook, y WhatsApp – bajo un mismo paraguas.
En un cambio de política similar en 2016 (aproximadamente dos años después de haber sido adquirido por Facebook), WhatsApp dio a sus usuarios opción para no compartir tales datos, pero por desgracia, no tienes esa opción esta vez.
Los datos a los que pueden acceder todas las empresas de Facebook pueden incluir los detalles de su cuenta, cualquier metadato asociado con sus chats, sus transacciones financieras a través de WhatsApp Pay e incluso alguna información que la aplicación recopila automáticamente, como sus informes de registro, detalles de dispositivos y redes, y su ubicación aproximada, incluso si no ha dado su consentimiento para compartir la ubicación.
Vale la pena señalar que sus chats y llamadas de WhatsApp siguen de extremo a extremo, por lo que ni Facebook ni WhatsApp pueden acceder directamente a sus mensajes. Sin embargo, todos los metadatos asociados son un tesoro digital que Facebook puede utilizar para personalizar mejor sus servicios y anuncios.
Dicho esto, estos cambios en las políticas se aplican en todas partes excepto en la UE, donde WhatsApp tiene que funcionar de acuerdo con las sólidas directrices del RGPD.
Si bien estas son las principales preocupaciones, la nueva política también señala que el servicio no tendrá anuncios por ahora. Esto indica que esta postura podría cambiar en el futuro. Además, WhatsApp aclara que cualquier información que compartas con cuentas de negocios en su plataforma podría ser compartida por ese equipo con otros terceros, que pueden regirse por sus respectivas políticas de privacidad.
Dada la comprensible indignación generalizada, hay una pequeña posibilidad de que WhatsApp derogue estos cambios o, al menos dar a los usuarios afectados la opción de optar por este acuerdo de intercambio forzado de datos sin perder el acceso a todos sus chats y grupos existentes. Sin embargo, no voy a poner la mano en el fuego. Si la empresa decide seguir adelante según lo previsto, al menos debe pasar por los términos revisados antes de decidir si permanecer con WhatsApp o cambiar a alternativas independientes como Telegram y Signal.