
Elon Musk se ha hecho con Twitter.
El fundador de Tesla ha cumplido su amenaza y ha logrado cerrar un acuerdo este lunes con los accionistas de una de las redes sociales más influyentes del mundo para adquirirla por 54,20 dólares por acción, lo que valora la compañía en unos 44.000 millones de dólares.
Este CEO, que cuenta con 83 millones de seguidores en la red, ha explicado que su asalto a Twitter está motivado por la política de moderación, sobre las dudas que tiene acerca de la libertad de expresión que, entre comillas, nos permite esta red social.
En los últimos años sí que es cierto que Twitter ha intensificado su respuesta hacia los abusos y la actividad extremista, y en enero de 2021 suspendió la cuenta del expresidente Donald Trump. De momento, 1 de los avisos que nos ha lanzado es qué terminará con los robots que provocan spam en la red social y que se obligará a autentificarse a todas las cuentas que pertenezcan a personas reales.
Este asalto a la red social empezó con la compra de casi un 10% de su capital a principios de abril.
“Invertí en Twitter porque creo en el potencial de ser la plataforma para la libertad de expresión en todo el mundo y creo que la libertad de expresión es un imperativo social para una democracia funcional.”
Cuando la dirección de Twitter supo que Musk sería el máximo accionista de la compañía intentó surfear esa ola atrayendo a su lado a su nuevo jefe. El plan era darle un sillón en el consejo de administración y seguirle el juego.
Pero, Musk que ya está acostumbrado a tratar con gigantes de varias empresas, rechazó formar parte del Consejo el mismo día en el que iban a nombrarlo. Abiertamente dijo que no confiaba en la capacidad de dirección de la administración y lanzó una oferta para comprar directamente toda la compañía a unos 54,22 dólares por acción.
Como gracia (porque todos sabemos el sentido del humor que tiene el CEO), la cifra lleva al 420, que se utiliza como sinónimo de consumo de marihuana.
Una broma que el empresario ya había lanzado a las redes al publicar una foto suya fumando un porro junto a la frase
“El próximo Consejo de administración de Twitter va a estar guapo”.
Lo consiguió. Musk ya tiene su nuevo juguete