Los programas de formación tienen muchos beneficios. Incrementos en los beneficios, retención de personal y reducción de costes a medio y largo plazo. Cuando se implementa correctamente, tienen un impacto positivo en la eficiencia y la innovación.
Pero diseñar buenos programas de formación no es una tarea sencilla. Hay muchos aspectos que pueden hacer que la formación sea ineficaz y costosa. Identificar los objetivos empresariales y los formativos para que identifiquen las áreas que sus programas de formación deben acaparar es esencial.
¿Cómo se puede diseñar un gran programa formativo? Si ya lo tienes, ¿cómo se puede mejorar la estrategia? En este artículo te vamos a mostrar 5+1 pasos muy sencillos para desarrollar tu programa de formación.
Examina todas tus necesidades formativas
Evalúa las necesidades que tiene tu empresa antes de planificar un programa de formación. Identificar un conjunto claro de áreas a mejorar ayuda a medir el éxito de los cursos y sus repercusiones. También ayuda a priorizar objetivos y asegurarte de que los más importantes queden cubiertos, como la formación de nuevo personal o formación continua para personal que utilice software que se actualiza regularmente.
Ten claras las necesidades formativas de la empresa
Establece objetivos específicos para la empresa. Estos objetivos pueden abarcar desde nuevos estándares o ISOS hasta nueva maquinaria, productos o servicios e incluso aplicar legislaciones o llegar a nuevos niveles de eficiencia, automatización, etc.
Los objetivos deben ser obtenibles y en plazos específicos y relevantes para la empresa a corto y medio plazo.
Antes de comenzar, pregúntate ¿cómo va a mejorar el rendimiento de la empresa? ¿qué va a aportar a su desarrollo?
Ten claras las necesidades de tus empleados
Una vez tengas claro qué necesita tu empresa, comienza a evaluar que necesitan tus empleados para poder llevar a cabo esos objetivos. Esos objetivos deberían seguir el patrón SMART (específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos determinados a priori). Para eso hay que hacer muchas preguntas, pero entre las más importantes están ¿cómo va a mejorar el rendimiento del personal? ¿cómo van a ayudar a cumplir los objetivos que tiene la empresa?
Encontrar oportunidades de mejora y evaluar la evolución de la empresa puede hacer que los empleados se sientan más identificados con su trabajo y aumenten el rendimiento con todos los beneficios que ello conlleva.
Diseñar y comprobar materiales y recursos de formación
Divide el aprendizaje en pequeños fragmentos para que sea más fácil y más corto de impartir (microaprendizaje) y usa métodos de aprendizaje mixto. Incluye escenarios, formación narrativa, prácticas experienciales y escucha los comentarios del personal. Mira que recursos tienes ya implementados y el presupuesto formativo de la empresa. ¿Hay material reutilizable (presentaciones, información impresa, ficheros, videos)? ¿tiene ya el soporte formativo para impartir los cursos (personal de formación adecuado, creadores de contenido, etc.)? ¿Se pueden utilizar cursos generales o tienen que ser específicos para la empresa? ¿Hay empresas que puedan ofrecer el desarrollo cercanas? ¿Cuánto tiempo puede dedicar el personal de la empresa a la formación?
Tener las respuestas a estas preguntas sientan una base solida para que la formación sea más efectiva.
Implementar la plataforma correcta
Llevar los contenidos al personal e informarles sobre los procesos de formación y capacitación es el siguiente paso al que prestarle atención. Tanto si la formación se va a impartir en una clase, como si hay que utilizar un gestor de enseñanza online (LMS). Los gestores online pueden desempeñar una gran labor facilitando la formación a cualquier hora y casi desde cualquier lugar y aparato, así como generar informes y hacer seguimiento del progreso del alumnado. Y, por último, plantea la implementación final: la finalización de cursos/módulos de eLearning, aprendizaje en el aula, actividades de juego de roles, tareas grupales, estudios de casos y grupos focales, etc.
+1. Evalúa tu programa
Evaluar el programa de formación es esencial para su éxito a largo plazo. Cualquier estrategia formativa que se precie tiene un elemento de evolución y actualización y tiene objetivos mesurables y, sobre todo, alcanzables. Medir el progreso del personal ayuda a evaluar la efectividad del aprendizaje y a actualizarlo hacia una constante mejora. ¿Está el personal contento con la formación? Encuestas y formularios, así como entrevistas cara a cara y grupos de opinión.
¿Ha aprendido el personal? Prepara pruebas de trabajo y prácticas que muestren la eficiencia del aprendizaje. ¿Qué áreas han sido las más difíciles?
¿Y como ha afectado a la empresa? ¿Se están viendo los efectos a nivel económico? ¿en el rendimiento del personal? ¿los costes?
Conclusión
La importancia de la formación en el lugar de trabajo no se puede negar, pero la eficacia requiere una planificación, desarrollo e implementación del plan de formación adecuados. Ponte en contacto con nosotros y haremos un estudio de tus necesidades formativas para asegurar el mejor impacto de la formación en tu empresa.