La vuelta de las vacaciones es la hora perfecta de hacer cosas en la oficina. Como ya hablamos en un artículo anterior, lo que hagamos antes de hacer “la parada veraniega” es bastante importante para garantizar tener unas vacaciones tranquilas y una vuelta sin sustos ni percances.
No hay que perder de vista que la “vuelta al cole” también tiene algunas peculiaridades que hay que tener en cuenta. Tengamos en cuenta que hemos estado un tiempo fuera e, idealmente, desconectados y habrá pequeñas cosas que se nos hayan pasado y otras en las que no hayamos reparado.
Aquí van 5+1 consejos para que tu vuelta de la vacaciones al trabajo no se convierta en un caos que anule en semanas todo tu descanso.
1.- Comprueba que todo funciona desde el día 0.
Después de una parada vacacional, tenemos la tendencia de volver al mismo ritmo sin comprobar con qué cambio nos podemos encontrar. Para cuando nos damos cuenta que este o aquel recurso no están disponibles en el momento de necesitarlo para realizar nuestro trabajo, ya tenemos un problema entre manos.
Al volver de vacaciones, es bueno que repasemos todo nuestro inventario y su correcto funcionamiento. De este modo, si hay cualquier problema, podemos comunicarlo a la persona responsable (o empresa encargada de mantenimiento) y proceder a la solución del mismo sin la urgencia y el estrés que tendríamos de otra manera.
Repasar que todo esté funcionando como debe ayuda a coger una buena perspectiva de lo que necesitamos para realizar nuestro trabajo de la mejor forma. Confeccionar un “inventario” es una forma ágil y rápida de hacer este repaso cuando lo necesitemos.
2.- ¿Qué hay de nuevo, viejo?
Si hemos aprovechado la parada estival para hacer cambios en nuestros sistemas, lo cual sin duda es bajo nuestra experiencia, una de las mejores prácticas, este es el momento de sentarnos y verlo todo con calma y explorar todas las nuevas herramientas que tenemos a nuestra disposición.
No caigamos en el fallo fácil de seguir haciendo todo como siempre. La resistencia al cambio puede jugarnos una mala pasada cuando lo que tenemos delante son todo oportunidades de mejorar.
3.- Repasa tus Flujos de Trabajo con la mente fresca, ¡puedes sorprenderte!
Muy poca gente utiliza esta herramienta. y como profesionales del sector de la consultoría tengo que decir que es uno de los mejores momentos para valorar e implementar cambios. Volvemos con la mente fresca, abierta y preparada para los cambios y, además, al no estar aún en la rutina podemos tener esa visión crítica de la que salen las mejores ideas de cambios.
Siempre podemos apoyarnos en un profesional de confianza y transmitirle nuestras críticas. Igual hemos detectado áreas de mejora y nuestra persona de confianza, con su experiencia, nos puede orientar con el modo de implementar esas mejoras.
4.- Formación, formación, formación.
El gran olvidado de la tecnología. No nos damos cuenta de que la pericia que adquiramos en el manejo de herramientas puede suponer un incremento muy considerable en nuestra productividad.
Adquirir conocimientos durante la reinserción dentro de nuestra rutina es más fácil. Comenzar una nueva rutina con información nueva ayuda a valorar mucho más todas las ventajas y pequeños trucos que te pueden ayudar a trabajar mejor durante los meses venideros.
5.- Mejoras de nuestros sistemas.
Aunque, como decíamos en el punto 2, el mejor momento para aplicar cambios es durante las vacaciones, puede ser que durante este proceso de vuelta o durante nuestras vacaciones hayan surgido ideas para mejorar nuestros sistemas.
Estos momentos de arrancada en los que aún no estamos a pleno rendimiento también puede ser una buena oportunidad para implementar esas ideas.
Una vez comencemos con un ritmo de trabajo más alto, cambiar procesos y añadir nuevas herramientas se hace más complicado.
+1.- Tómate un café con tu informático/consultor/conmigo
Si tienes una empresa de mantenimiento, ahora es el momento de usar sus servicios y hacer un chequeo a fondo a tus sistemas.
Tu empresa de mantenimiento se habrá pasado sus vacaciones (asumiendo que no estaban de guardia para asegurarse de que todo iba como debía mientras estabas de vacaciones) mirando todo tipo de novedades y artículos y estará en un buen momento para ofrecerte ideas y soluciones que mejoren la eficacia de tu empresa en el próximo año laboral.
Si no tienes empresa de mantenimiento, este es el momento perfecto para tener una consultoría y comprobar si pueden ofrecer algo en lo que no habías pensado que impulse un año de mejoras a todos los niveles.